Francia: déficit, JJOO y frenazo del PIB en el primer cliente de la moda española

En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.

Mercados estratégicos

Radiografía de un mundo global

Una antorcha, una corona de olivos y cinco anillos del mismo tamaño. Esos son los símbolos que decorarán las calles de la capital francesa a partir del 26 de julio, fecha de inicio de los Juegos Olímpicos 2024. París, que es la segunda ciudad del mundo en organizar la competición por tercera vez (hasta ahora sólo había sido Londres), espera acoger hasta 11,3 millones de visitantes durante las dos semanas que dura el evento, con la esperanza de que el turismo empuje una economía que se ha visto afectada en los últimos meses por un déficit notablemente elevado, una deuda pública creciente y un casi inexistente crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).

Francia, junto con otras potencias como Reino Unido o Alemania, ha sido históricamente uno de los pilares de Europa. Su estabilidad financiera y política ha destacado por encima de la de otros países sureños, como Grecia, Italia, Portugal o España. Sin embargo, e igual que sus homólogos europeos, la segunda economía de la zona euro ha ido pinchando en los últimos años, colocándose a la cola del crecimiento europeo y lastrando la mejora conjunta.

La tensión entre Francia y Rusia (actualmente inmersa en un conflicto abierto con Ucrania) y la creciente desconfianza de las políticas económicas del centrista Emanuel Macron (reelegido como presidente de la república en 2022), no auguran una mejora a corto plazo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Francia termine 2024 con déficit del 4,9% y que el número todavía supere el 4% en 2028. La deuda pública también iría al alza, alcanzando 115% del PIB en 2029.

“No hubo más gasto público de lo avisado, sino menos ingresos de lo previsto”, justificó el ministro de Economía francés, Bruno Le Mair, el pasado marzo. El país galo terminó 2023 con un déficit de 154.000 millones de euros, un 5,5% del PIB. La cifra está siete décimas por encima que el ejercicio anterior y seis por encima de lo previsto en los últimos presupuestos del Gobierno francés (aprobados el pasado otoño) donde se auguraba un déficit del 4,9%.

Por su parte, la deuda pública alcanzó en 2023 el 110,6% del PIB, cuando en 2019 ascendió al 97,9%. En comparación con el ejercicio anterior, la cifra es ligeramente inferior, pues a finales de 2022 la deuda pública alcanzó 111,9% de la renta nacional.

Así, el Ejecutivo del país se fijó hace dos meses un plan de ahorro, que pasa por recortar el gasto público en hasta 10.000 millones de euros en 2024 y en 20.000 millones de euros en 2025. El objetivo del Gobierno francés es que el déficit alcance el 3% en 2027. “Esto requerirá esfuerzos adicionales”, añadió Le Mair en su momento.

La renta nacional francesa se estanca…

El déficit del país se suma al estancamiento del PIB en los últimos meses. La renta nacional de Francia creció un 0,9% en el conjunto de 2023 (hasta 2,8 billones de euros), tras cerrar varios trimestres sin variación alguna, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee) a principios de año.

El crecimiento mínimo de 2023 es la menor evolución desde 2008, en plena crisis financiera, cuando el PIB del país sólo se elevó un 0,3%. La cifra del último ejercicio también contrasta con la subida del 2,5% que el PIB francés tuvo en 2022 y del 6,4% en 2021. En la serie histórica de Francia, la renta del país cayó por primera vez en 2009, con una caída del 2,9% y en 2020 (en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19) cuando se redujo un 7,5%.

En el primer trimestre del ejercicio actual, Francia volvió a elevar muy ligeramente su PIB, hasta un 0,2%. El crecimiento, aunque perezoso, contrasta con los trimestres anteriores, que no tuvieron ningún cambio en comparación con el ejercicio anterior.

A principios de año, el Ejecutivo francés auguró un alza del 1,4% de su PIB para 2024 y redactó los propuestos previstos para el ejercicio en torno a esta cifra, aunque meses después cambió sus previsiones y las actualizó a un alza del 1%. El FMI, por su parte, espera un alza menor de la renta nacional francesa. Según las últimas previsiones publicadas en abril, se espera que el país galo eleve su PIB un 0,7% este año y que en 2025 el alza sea del 1,4%, por debajo de lo augurado para España.

El PIB de Francia se elevó sólo 0,9% en el conjunto de 2023, un alza mínima en comparación con 2022 y 2021

…y también lo hace la política

La razón de este estancamiento del PIB francés es, principalmente, los coletazos del conflicto bélico abierto entre Rusia y Ucrania, que acrecentó la deuda pública e hizo que las estimaciones sobre el país de la mayor parte de organismos internacionales empezaran a decaer. Las ayudas a empresas y a familias que el país ha ido otorgando en los últimos años ha potenciado el crecimiento de la deuda pública.

Además, Francia ha sido uno de los países que más ayuda armamentística ha otorgado a Ucrania desde 2022. Ambos países firmaron el pasado 16 de febrero un acuerdo de seguridad bilateral que supone un aumento de 3.000 millones de euros de ayuda armamentística, un anuncio muy cercano del del recorte del gasto público. La mitad de los franceses se oponen a ese incremento, según un sondeo publicado este mes por el medio BFM TV.

Los principales opositores de Macron han confrontado con el líder estas propuestas y la diferencia de ideas en la política francesa ha escalado la población, que mira con desconfianza las regulaciones económicas del líder francés.

El partido ultraderechista Agrupación Nacional (en el que se encuentra la polémica Merie Le Pen) consolida su liderazgo de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Según el último sondeo publicado en abril por Le Monde, la lista encabezada por Jordan Bardella lograría el 32% de los votos.

La inflación y el empleo se mantienen estables en el país galo, pero la tensión política se palpa de cara a las elecciones europeas

Precios, empleo y moda

En comparación con otros países, los indicadores macroeconómicos están relativamente estables en Francia. La inflación no ha sido un escollo importante para el país galo, como sí ha sido en el resto de potencias del continente: Francia anotó una subida generalizada de los precios en casi todos los sectores económicos una vez estalló el conflicto, aunque el alza fue inferior a la media europea. Según los datos de abril, el IPC del país se situó en un 2,2%, siendo la industria tabaquera la más inflacionista (hasta un 9,9% más que en abril de 2023).

En el cuarto trimestre de 2023, la tasa de desempleo en Francia se estabilizó respecto al trimestre anterior, en el 7,5% de la población activa, aunque fue 0,4 puntos superior a su nivel de finales de 2022, que era el nivel más bajo desde 1982. De momento, la tasa de desempleo se mantiene tres puntos porcentuales por debajo de su máximo de mediados de 2015. La Insee justifica el aumento gradual del desempleo desde finales de 2022 con una menor creación de trabajos (217.000 puestos de trabajo netos en 2023, después de los 501.000 que se crearon en 2022).

Francia, que históricamente ha sido el principal cliente de la moda española, se mantiene en el podio este año. Entre enero y febrero, los últimos datos disponibles del Icex España Exportaciones e Inversiones, el país galo compró moda española por valor de 777 millones de euros, en comparación con los 732 millones de euros del mismo periodo en 2023. El territorio se encuentra por encima de Italia, Portugal y Alemania, que conforman los cuatro primeros puestos.

Inditex, primer grupo de distribución de moda del mundo por cifra de negocio, opera en el país galo con una red comercial de 266 establecimientos, su cuarto mercado internacional por detrás de México, Italia y Portugal. Mango, por su parte, opera con 233 tiendas en el territorio, 113 de ellas franquicias, siendo el país galo su tercer mercado fuera de España.

Tendam tiene una menor red comercial en el país, con 55 tiendas. La empresa solo opera en Francia con Springfield y Women’Secret. De esta última cadena, la empresa sólo contaba con una tienda a finales de 2022.