Back Stage

El golf ya no es sólo para la élite: el deporte se populariza y llega al ‘streetwear’

La línea de Tiger Woods, la última colaboración de LVMH con Tyler, the Creator y las colecciones de Oysho y Scalpers son sólo algunas de las evidencias de que el golf está tomando posiciones en la moda urbana.           

El golf ya no es sólo para la élite: el deporte se populariza y llega al ‘streetwear’
El golf ya no es sólo para la élite: el deporte se populariza y llega al ‘streetwear’
El golf ha encontrado una nueva audiencia, más joven y más diversa.

David García / Ana Patiño

15 may 2024 - 05:00

La línea de Oysho dedicada en exclusiva la práctica del golf, la colección de Scalpers o la colaboración de LVMH con Tyler, the Creator, que incluye una bolsa para palos, pero también su versión mini bag, que nada tiene que ver con la práctica deportiva. Estas son sólo algunas de las evidencias de que el golf está tomado posiciones desde la moda deportiva en el streetwear. Con un grupo demográfico más joven y diverso, que adopta el deporte como estilo de vida, el golf ha encontrado una nueva audiencia.

 

Según un informe de febrero de la National Golf Foundation (NGF), la participación total en el golf, tanto dentro como fuera del campo, creció a más de 45 millones de estadounidenses, después de superar los 40 millones por primera vez en 2022, coincidiendo con el auge de los deportes al aire libre tras la pandemia del Covid-19. El informe de 2024 también muestra una diversidad récord: los golfistas asiáticos, negros e hispanos representan el 23% del total, más de seis millones.

 

El interés por este deporte también está creciendo entre los jóvenes. El PGA Tour informó el año pasado que casi la mitad, el 48% de todos los participantes tenían entre seis y 34 años. Otro informe de NGF del año pasado señalan que entre 2020 y 2022, las mujeres representan ahora el 26% de todos los golfistas estadounidenses. 

 

El golf, considerado en el imaginario popular como un deporte elitista, vinculado al ascenso social y al mundo de los negocios, se está abriendo camino entre nuevos públicos. Según el consultor estratégico y experto en lujo y tecnología Javier Plazas, esta tendencia viene de más atrás, desde que el jugador de la NBA Michel Jordan empezó a practicar este deporte o Tiger Woods despuntó en un universo anteriormente relacionado con “jugadores blancos y con un punto de élite económica y empresarial”. Después, como sucedió con otras marcas como Tommy Hilfiger o Ralph Lauren, el público objetivo se fue abriendo y construyéndose un estilo que trascendió y fue generando nuevas colaboraciones como la de Tyler, the Creator con Lacoste en 2019 o la reciente con Louis Vuitton.

 

 

 

 

Las marcas de ropa de golf apuntan estar viendo un interés cruzado entre los clientes que practican este deporte y aquellos a quienes simplemente les gusta su estética, lo que puede indicar una creciente tendencia y aceptación del golf como un estilo de vida. El cambio demográfico ha dado lugar a que marcas independientes diseñen moda deportiva con estética de golf, así como gigantes como Nike, Adidas y Under Armour.

 

“La clave para hacer que la moda del golf sea cool reside en equilibrar la funcionalidad y el estilo”, indicaba Jocelyn Santiago, directora de indumentaria de golf de Under Armour, a Fashion Dive hace unos meses. “La participación fuera del campo y las redes sociales han desempeñado un papel clave en la popularidad y atractivo del golf, ya que las celebridades, los atletas y los creadores de contenido con un gran número de seguidores están impulsando la visibilidad positiva del golf, especialmente entre los no golfistas”, recoge el informe de la NGF de 2024.

 

El músico Tyler, the Creator ha colaborado con Louis Vuitton, Converse y Lacoste y es propietario de las marcas de moda urbana Golf Wang y Golf Le Fleur. Otras marcas que abarcan las líneas del golf y la ropa urbana incluyen Bogey Boys, una marca con sede en Seattle creada por el músico Macklemore, que combina la nostalgia con siluetas modernas y colores vibrantes. Malbon Golf, creada en 2017 por Stephen y Erica Malbon en Los Ángeles, comercializa sus productos tanto para golfistas como para clientes de moda. La empresa es conocida por sus numerosas colaboraciones cápsula con empresas como Nike, Adidas, Vilebrequin, Kanata Knits y, recientemente, Tag Heuer.

 

 

 

 

Oysho lanzó el mes pasado su primera colección de golf. La colección ha sido diseñada contando con la colaboración de jugadoras expertas, que han aportado las necesidades técnicas y estéticas. Además de las prendas técnicas, Oysho ha creado prendas para el momento previo y posterior al juego con jerséis de tricot y sudaderas con retención térmica.

 

Junto con la colección de golf, Oysho se ha convertido en el naming partner y patrocinador textil del torneo Andalucía Costa del Sol Open de España presented by Oysho, última parada del Ladies European Tour y punto final de la temporada donde se decidirá la campeona del circuito europeo de golf. Además, ha llegado a un acuerdo con la española Ana Peláez, mejor española en el ránking Ladies European Tour 2023, siendo la primera atleta de golf parte del equipo de Oysho Athletes, convirtiéndose en una de las principales embajadoras de la marca a nivel internacional.

 

 

 

 

 

Scalpers lanzó a principios de este año su línea Arenaline dedicada al golf, que incluye además de una bolsa, polos, pantalones, chalecos, jerséis, chaquetas y gorras.

 

Esta explosión de la moda en los campos de golf, sin embargo, no es percibida por todos los agentes del sector del mismo modo. Fuentes del sector apuntan a Palco23 que “en nuestro campo, los usuarios de golf no tienen una tendencia cambiante respecto al equipamiento”, aunque destacan que “el público es exigente con lo que compra; quiere calidad por el precio que paga”.

 

Respecto a la moda, las fuentes admiten que “ha cambiado el paradigma en los últimos años, sobre todo en el caso de los hombres jóvenes que juegan a golf, que se enfocan en marcas novedosas, como Under Armour, Nike o Adidas, antes de apostar por clásicas como Callaway o Footjoy”.

 

 

España en el ‘top 5’ de campos de golf

 

La práctica del golf en España ha crecido de forma exponencial en los últimos años. En treinta años, las licencias federativas de golf se han triplicado, casi alcanzando las 300.000 en el país. En 1968, el primer año del que la Real Federación Española de Golf (Rfeg) dispone de datos, España contaba con 3.203 licencias federativas; casi treinta años más tarde, las fichas alcanzaron las 98.876 licencias y en 2022, los deportistas federados en la modalidad de golf se dispararon hasta 293.378.

 

Existen varios factores para la explosión del golf en España: desde jugadores emblemáticos a numerosos campos de golf repartidos por la península. España ha dado al golf jugadores del calibre de Severiano Ballesteros, un icono de este deporte que, con su swing y sus títulos, encandiló a una generación y fue el pionero del golf en el país.

 

Tras Seve, vinieron jugadores como José María Oyarzabal, Sergio García, Miguel Ángel Jiménez, Carlota Ciganda, Azahara Muñoz y el último campeón español de la Ryder Cup, Jon Ramh.

 

España, además, se encuentra en el quinto puesto del ránking de países con mayor número de campos de golf, con alrededor de quinientas instalaciones, del mismo modo que Irlanda, Escocia, Noruega, Suecia, Finlandia, Italia, México, Brasil o Argentina. Los principales campos de golf del país se encuentran en Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía y Baleares. Entre ellos destacan el PGA Catalunya Resort, Stadium Course, en Girona; el RCG Valderrama, en Cádiz, y Lo Romero Golf, en Alicante.

 

España es visto como un destino de golf a los ojos del turista internacional, además de ser un deporte cada vez más de moda y elegido por clases medias, como sucedió con el tenis, la hípica o el pádel”, explica Paloma Diaz de Soloaga, profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid, quien señala que “las formas de ocio han cambiado mucho y cada vez la gente tiene una familia más pequeña o sin hijos e invierte más tiempo en deporte”. La experta apunta que “las marcas de deporte tradicionales como Nike o Adidas han encontrado un nicho y Decathlon lleva tiempo trabajando el mundo golf”.

 

Según el informe El golf como catalizador de la actividad económica en España de 2020, elaborado por la escuela de negocios IE, la Asociación Española de Campos de Golf y la Rfeg, el golf es un motor turístico, al atraer alrededor de 1,2 millones de turistas extranjeros por año y producir de forma indirecta 11.183 millones de euros. Además, genera más de 120.000 puestos de trabajo y es un catalizador de inversiones inmobiliarias, con 42.000 millones de euros de inversión inmobiliaria de los turistas de golf.